jueves, 25 de julio de 2013

Blind? Who? = Quien es el ciego?

     Tengo un amigo ciego. Todos se imaginarán al clásico ciego con gafas oscuras y bastón que camina lerdamente por las calles o que pide limosna en la puerta de alguna iglesia. Pero no, mi amigo es un súper-ciego! Es japonés. Se llama Taiyo. Tiene cuarenta años pero él dice que tiene dos veces veinte y que es dos veces adulto porque aquí en Japón se es adulto a los veinte años. Usa el ordenador sin ninguna limitación, el celular, escribe e-mails más rápido que yo (y quizas que tú), lee sus correos mediante el software lector que tiene instalado en su ordenador y en su celular, es voluntario para enseñar el uso del ordenador a otros minusválidos (yo les llamaria superválidos), aprende español e inglés, etc. Pero no solo eso, trabaja establemente en una compañía como masajista profesional.
 
     Si sigo describiéndolo, tendría que agregar que es un gran deportista. Corre por lo menos dos maratones al año, participa en los Juegos para Minusválidos en diferentes disciplinas, etc. La última vez nos enseñó orgulloso las dos medallas, una de oro y otra de plata, que había ganado en los Juegos Nacionales de Minusválidos!. Estaba feliz y no era para menos. También practica el vóley de piso, especial para ciegos. Una vez nos invitó a participar y fuimos con una amiga. Es interesante. La pelota en lugar de pasar por arriba de la net pasa por debajo y ellos sienten el ruido que hace la pelota al rodar y así se dan cuenta donde está. Claro que también juegan videntes voluntarios para que los guíen o les digan la dirección de la pelota. Me animaron a jugar con ellos pero me sacaron por gritar mucho. No, no es broma. Lo que pasa es que no tenía experiencia. El oído de los invidentes es muy sensible y yo, como estaba acostumbrada a jugar el voley normal, pensé que mientras más fuerte hablara sería mejor. Pero me equivoqué, y en penitencia, me expulsé yo sola de la cancha.
 
     Taiyo es ciego de nacimiento pero eso no le impide nada. Es súper activo e hincha de Tigers Hanshin, el segundo equipo de béisbol más popular de Japón. Pero, ustedes dirán, eso no tiene nada de raro ya que se trata solo de oír los partidos por la radio desde la casa. Pues no. Están equivocados. Si fuera solo eso no lo mencionaría aquí. Taiyo va a casi todos los partidos de Hanshin en Japón, sea donde sea. Ha acompañado a su equipo desde Hokkaido, la provincia norteña más fría del Archipiélago, hasta Okinawa, la que está más al Sur de Japón (lugares que al ser remotos ni siquiera yo he ido). Ustedes pensarán que va en algún tour. Pues, no. Error. Taiyo a veces va acompañado de un algún amigo pero generalmente viaja solo! Tiene una capacidad de orientación formidable, se sabe el horario de los trenes de memoria, y no solo de un tren sino de las líneas mayores de trenes: Shinkansen, Kodama, Thunderbird, etc. Y más aún, nadie le gana en conocimiento de las conexiones con el subterráneo o los autobuses. Y ni qué decir del calendario, eso está grabado en su memoria y es capaz de decirnos el día en que cae cada fecha del año y hasta del siguiente año. Y si esto les parece inverosímil aun hay más, Taiyo va frecuentemente al cine y a conciertos de música, y nos recomienda películas o nos informa de los grupos o cantantes que llegan a la ciudad. Como pueden ver, para él no existe la palabra imposible.
 
     Hace un tiempo tenía que ir a un centro cultural en las afueras de la ciudad y decidí ir en un nuevo servicio que ha implementado la Municipalidad para conectar museos y bibliotecas. Yo sabía que salía cerca de la estación pero no de dónde. Estuve por ahí y no veía el paradero, entonces, no tuve mejor idea que llamar a Taiyo. Le llamé y le pregunté si sabía dónde estaba el paradero y me dijo: “Dónde estás? “Delante de la puerta principal del edificio nuevo que hay detrás de la estación de trenes”-le respondí. “Ah, ya!”-me dijo, y en un tris y tras me dijo como llegar al paradero con pelos y señales!.
    
 
     Hace unas semanas cuando lo vimos, nos comentó que había estado de vacaciones en la Isla de Okinawa por una semana, y solo! Llegó contento y trayéndonos hasta dulces. Allá había hecho mucho turismo, nos dijo mostrándonos los panfletos que había traído para que leyéramos. Pero lo que más disfrutó -según nos contó- fue el ver la pre-temporada de su equipo de béisbol favorito. Yo, antes, cuando pensaba como una mortal común no podía imaginar como un ciego podía ir al estadio y “ver” un partido. Como es mi amigo, le pregunté, y me dijo que se pone el audífono (auricular?) de la radio para oír el partido y luego vibra con los gritos de los demás aficionados, y que a veces oye el bate cuando choca con la pelota. Nosotros bromeamos diciéndole que se pasea más que nosotros! Él se ríe y nosotros también. Taiyo es como un niño grande.
 
     En verdad, Taiyo es súper especial. Siempre le aconsejamos que tenga más cuidado al caminar porque a veces camina más rápido que nosotros. A veces me he topado de casualidad con el por el centro de la ciudad y con solo saludarlo me responde por mi nombre, y otras veces lo he visto a lo lejos y sí que camina rápido guiándose de los bloques especiales que hay en las veredas y su bastón, y me ha preocupado, pero él siempre nos dice que no hay problema. Casi siempre nos reímos porque gusta de comprar la lotería y hasta ahora no le toca ningún “gordo” o porque nos cuenta que su madre lo regaña por no ordenar su habitación. Hace unos meses su madre tuvo que ser operada y debía hacer todas las cosas de la casa solo! Estuvimos preocupados pero nos dijo que había superado el reto muy bien. No deja de admirarnos su destreza para todo.
      
     Ahora está empeñado en viajar al extranjero. Le aconsejamos que si lo hace, lo haga con alguien porque el extranjero no es como Japón. Aquí la mayoría de conductores respetan a los transeúntes; en mi país, por ejemplo, es al revés, los transeúntes tienen que cuidarse de ellos. Aquí hay semáforos con sonido o música en las calles principales, y también hay, como ya lo mencioné, bloques en las calles, Braile en los botones de los ascensores, es decir, es un paraíso para los invidentes. Eso es algo que no creo encuentre en otros países. Hace unas tres semanas que no veo a Taiyo. El sábado lo veremos. No imagino qué novedades nos tendrá ahora porque siempre nos sorprende con algo nuevo.
 
     Lo bueno de no discriminar a las personas por su raza, color, religión, por defectos congénitos o lo que sea es que uno aprende mucho más que estando solo dentro de un selecto y reducido grupo de personas físicamente “perfectas” o que creen serlo. A veces nos dejamos llevar por las apariencias y dejamos de lado a personas como Taiyo cuyos ojos no pueden ver, pero en realidad no los necesita porque seres como él llevan la luz en su corazón que no solo lo alejan de la oscuridad y lo alumbran a él sino a quienes tenemos la alegría de tenerlos como amigos. Cuando veamos a personas “especiales” démosle toda la ayuda y el afecto que podamos pero no por compasión sino por cariño, porque ellos tienen una sensibilidad diferente y sienten cuando se dirigen hacia ellos de corazón.  Pienso que a veces los ciegos somos nosotros porque teniendo la capacidad de ver no somos capaces de ver y apreciar todo lo hermoso que Dios nos ha regalado y vivimos quejándonos de todo. Miramos sin mirar, o no? Gracias por leerme! Sigamos en la brega sin dejarnos llevar por la corriente!.

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